La Unión Tranviarios Automotor (UTA) nacional puso un ultimátum: si hasta el martes las firmas y la Nación no igualan las paritarias para los trabajadores de las provincias con la suba salarial del 37% obtenida para los trabajadores porteños, volverán al paro. La semana pasada, el conflicto por la paritaria había derivado en un paro de 48 horas. Así, sumados en la provincia al conflicto por la mora en el pago de los salarios, este año hubo 12 días de paro en Tucumán. El año pasado, por el retraso en el pago de los salarios, el gremio realizó 64 días de huelga.
Los empresarios de transporte de las provincias reclaman que la Nación cubra el incremento salarial aumentando la cuota de subsidios nacionales, tal como ocurrió para las firmas porteñas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) culpó a la Nación de aumentar la brecha entre los fondos asignados al AMBA y a las provincias. “Mientras que el AMBA cuenta con 18.000 unidades y 47.000 trabajadores, recibe $ 16.000 millones al mes en subsidios. El interior, con 13.000 unidades y 30.000 trabajadores, percibe únicamente $ 1.500 millones al mes. Por eso los usuarios del AMBA pagan el boleto a $ 18 mientras el promedio del boleto en el interior es $ 37”, habían expresado.
A raíz de la crisis, los gobernadores de las provincias del norte del país solicitaron una audiencia por videoconferencia con el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera (reemplazó al fallecido Mario Meoni), para solicitar que se redistribuyan los fondos equitativamente. “Mientras un porteño paga $ 18 de boleto, en el Chaco pagamos entre $ 31 y $ 37. Si no ponemos un sendero, nunca corregiremos las asimetrías que tenemos en el pasaje entre un porteño y un provinciano”, expresó Jorge Capitanich, gobernador de Chaco. Solicitó la sanción de una ley nacional de emergencia del sector para el sector. Guerrera se comprometió a estudiar un incremento del 30% a los fondos nacionales destinados al interior.